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martes, 3 de abril de 2012

Damien Hirst llega a la Tate Gallery

Hoy se inaugura la retrospectiva sobre el artista británico, que ya se ha convertido en la mayor atracción cultural de Londres en los meses previos a los Juegos Olímpicos.

Pocas exposiciones en la Tate Gallery de Londres han levantado tanta polémica como la retrospectiva que hoy se inaugura sobre el artista Damien Hirst. El artista británico de 46 años, famoso por sus calaveras cubiertas de diamantes y sus tiburones y vacas metidos en formol, es el artista vivo más rico del mundo, con una fortuna estimada de unos 240 millones de euros.
Pero la polémica le acompaña allá donde va. La exposición de la Tate, la mayor organizada hasta ahora sobre su obra, ha sido recibida con críticas por parte de algunos expertos, que consideran que Hirst no debería tener el honor de estar en este templo del arte contemporáneo. "Hirst no debería estar en la Tate. Simplemente, no es un artista", explicaba un crítico de arte en el diario The Independent. "Su arte no vale nada. No es que sea bueno, malo o regular. Es que simplemente no es arte", añadía.
Pese a este tipo de comentarios, la exposición se ha convertido en la mayor atracción cultural de Londres en los meses previos a los Juegos Olímpicos, que comienzan el 28 de julio. La retrospectiva ofrece 70 obras de Hirst realizadas en los últimos 25 años, lo que permite ver la evolución de su carrera. Si algo se mantiene durante todos estos años es la intención clara de provocar al espectador.
Una de sus obras tempranas, que puede verse en la primera sala de la exposición, es un juego de ocho sartenes de colores colgadas en una pared blanca. Otra de las obras, ésta de los años 90, es una enorme caja de cristal llena de moscas (vivas) que se alimentan de una cabeza de vaca en descomposición. ¿Es esto arte? ¿O simplemente una tomadura de pelo con la que alguien está ganando mucho dinero? "Hirst es un fenómeno, una de las mayores expresiones del arte británico. De esto no hay duda", aseguraba ayer el director de la Tate, Chris Dercon.
Hirst comenzó su carrera como uno de los miembros del movimiento Jóvenes Artistas Británicos, que se hicieron famosos por sus técnicas impactantes, el uso de materiales reciclables y su visión empresarial del mundo del arte.
Ganador del Premio Turner en 1995, uno de los más prestigiosos a nivel mundial, su vida y obra han sido llevados incluso a las escuelas de negocios. La London Business School enseña a sus alumnos de MBA como desarrollar negocios de éxito a partir de la experiencia de Hirst.
Su olfato para los negocios llegó al punto máximo en 2008, cuando decidió subastar sus obras en Sotheby’s sin contar con sus intermediarios habituales, las galerías Jopling y Gagosian. Hirst consiguió recaudar 133 millones de euros, diez veces más de lo previsto, y cuestionar el papel de las galerías como canal de venta casi exclusivo en el mundo del arte.
La vida, la muerte, lo humano, lo animal, lo bello y lo desagradable forman parte de la obra de Hirst, que se conforma con que el público vea sus cuadros. "Me encanta que la gente pueda ver mi trabajo y juzgar si les gusta o no por si mismos".
El negocio de la calavera
Desde que fue expuesta en 2007, la calavera recubierta de diamantes realizada por Damien Hirst se ha convertido en una de las obras más famosas del arte contemporáneo. La pieza se titula Por el amor de Dios y cuenta con 8.601 pequeños diamantes y un gran diamante rosa que se sitúa en el centro del cráneo.
La obra está expuesta en la Sala de Turbinas de la Tate Gallery para que el público pueda contemplarla de forma gratuita. La entrada al resto de la exposición cuesta 17 euros. Para demostrar que arte y negocio van unidos, La Tate ha realizado un esfuerzo en el merchandising de la exposición, que tiene como protagonista la famosa calavera. Camisetas, llaveros, cuadernos y tazas de café muestran el peculiar cráneo, convertido en un recuerdo muy punk.
Noticia sacada del diario Expanxión 02.04.2012LONDRES Amparo Polo.

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